"¡Testimoniad la fe a través del mundo digital! ¡Emplead esas nuevas tecnologías para dar a conocer el Evangelio de modo que la Buena Nueva del amor infinito de Dios por todos resuene de maneras diferentes en nuestro mundo cada vez más tecnológico!".
Benedicto XVI

miércoles, 4 de junio de 2008

La Verdad en la Historia


Dentro del campo de las ciencias humanas, hay un tema que interesa a todo académico: la búsqueda de la verdad. Ello lo podemos constatar si hacemos una relación de nombres de historiadores, filósofos, antropólogos, sociólogos y cualquier investigador de la ciencia que exista o existió. Tanto en la antigüedad como en el presente, esa inquietud por buscar la verdad esta muy presente en todos los seres humanos. Los filósofos griegos como Aristóteles, Platón y Sócrates (el más representativo dentro de todos los antiguos) no se cansaban en recalcar la búsqueda de la verdad; el mismo Heródoto, el padre de la Historia, mediante su método de juntar información sobre hechos inmediatos, tenia una noción de una búsqueda de la verdad de las cosas. En la edad media, y muchas veces reducida a una época oscura y supersticiosa, también se incentivó a una búsqueda de la verdad, pero verdad que estaba sustentada con la Verdad de Cristo. Ya en el renacimiento, y con su exaltación al hombre y a los escritos antiguos, también buscaban una verdad, pero que dicha verdad iba desligado de la base fundamental del hombre: Dios. Este paso de la emancipación del hombre hacia Dios conllevó a una nueva época, el de la Ilustración o "siglo de las luces" para algunos. Esta época, en la cual desarrolló más intensamente el aspecto científico, buscó encontrar una respuesta a la verdad desde una perspectiva puramente racional renunciando así a la providencia (como en la edad media). Tanto Petrarca como Descartes buscaron encontrar una respuesta a espaldas de la Verdad misma, encontrando una verdad alternativa: el "Hombre". Ya avanzado la Ilustración y su culminación en la revolución francesa, trajo nuevas formas de investigación sobre la verdad. Pero hay una diferencia, ésta es la época en que nace el relativismo y la verdad fue cuestionada y muchas veces negada. Con la llegada del positivismo, mediados del siglo XIX, y con su acento a conocer la verdad mediante las ciencias exactas, comenzó a buscar la verdad mediante la investigación cientifica.

A estas alturas cabe una reflexión: No existe ser viviente que no tenga ese hambre de búsqueda, de encontrar una respuesta a los grandes cuestionamientos fundamentales: ¿Quien soy? ¿De donde vengo? A pesar de que en la actualidad la verdad esta cada vez más cuestionada, en el sentido de que ya no existe una única verdad sino "verdades", hablar de la verdad sigue siendo un tema crucial dentro de toda investigación. Por ello, hablar de una búsqueda de la verdad dentro de la historia estamos hablando de una búsqueda de objetividad dentro de la misma.

Más allá del debate sobre si la historia es objetiva o subjetiva, que nace específicamente en la Escuela de los Annales en Francia a principios del siglo XX, creo que es bueno mencionar que, tanto los que buscan lo primero como lo segundo, están buscando de todos modos una objetividad, esto es, una verdad. Pero ¿De qué verdad estamos hablando? Simple y llanamente de la realidad de las cosas; pero dentro de la historia ¿Es posible tal verdad? ¿Es posible llegar a una objetividad absoluta? Responder a tales cuestionamientos no es sencillo, pero hay una clave: la investigación histórica no es sencilla, ello implica buscar información, datos, fuentes confiables, sumergirse en los archivos y cuanto más lejano es lo que se quiere investigar más complejo es, debido a que se tiene que entender la mentalidad de la época, saber el contexto histórico con todo y el proceso que ello conllevó; pero a pesar de lo complejo que puede ser tal camino, existe la Verdad del historiador. El investigador de la historia tiene que ser honesto y buscar ser objetivo, buscar ser real y veraz ante las conclusiones que pueda sacar ante una investigación, es decir, tiene que vivir la verdad.

Las respuesta del historiador, tiene que ser veraz; no puede dejarse llegar por subjetivismos ligados a sistemas ideologicos, como lo fue el marxismo en los 70 y 80's, que lo unico que hacen es reprimir al hombre y negandole su libertad y cegar a la persona sin ir más allá de lo terrenal. Pues el hombre es un ser trascendente, que busca una respuesta a sus cuestionamientos, y esa búsqueda de la verdad esta ligada a encontrar la Felicidad que tanto anhela; si no ¿Para qué buscamos la verdad? ¿Simplemente, por saber de donde venimos? ¿Por pura curiosidad? o porque en el fondo queremos y creemos que encontrandola encontramos una felicidad.

Es pues necesario hacer una revisión del papel de la historia en este tiempo en el cual los cambios son cada vez más constantes y rápidos, pero esta revisión pasa por preguntarnos qué papel tiene el historiador en el presente. La respuesta es clara: buscar la verdad con la Verdad.

Al igual que todos mis demás amigos, yo también me quiero presentar, yo estudio Historia y el papel que yo tengo en el blog es interpretar la historia desde la concepción cristiana de la vida.

3 comentarios:

Ricardo Milla dijo...

Estimado Juan Pablo:
"No se puede conocer la verdad" digo junto con Nietzsche, y cuán verdadera es esta afirmación! Este hombre de intachable moral nos enseñó eso. Creo, Juan Pablo, parece, que no has hecho un trabajo reflexivo mayor, la verdad no puede ser conocida. Ahora bien, en qué sentido aplicamos esto? Pues bien, tranquilo, a esa desambiguación voy. La verdad es inabarcable, y creo que eso es facilmente aceptabla, por la inmensidad de cuestión, no sólo al nivel del conocer sino también de ser, el actuar y el hacer. Si lo tomamos por la parte cognoscitiva del asunto no se puede conocer, rebasa nuestros límites. Dios es alguien verdadero y parte de la verdad (no hablo de la Verdad en sentido semítico, que por cierto en varias partes pareciera que la confundes con el término aletheia que no es lo mismo que Verdad en el sentido semítico) pues Dios no se puede conocer, por tanto la verdad tampoco. El acto de ser, no puede ser conocido, es parte de la verdad; la verdad no puede ser conocida. Y así podríamos seguir.
Ahora bien, todo ello no niega que busquémos la verdad. Es como el ser, jamás conoceremos el ser, ni el quién soy, imposible, nunca, pero buscamos conocer el ser y concernos a nosotros mismo, cierto? Pero, porque si somo concientes que no se puede? Fácil, porque es un camino, una vía, en que se sabe que el resultado y el final es infinito e innabarcable, entendido así no hay espacios a escepticismo mal intencionados ni relativismos absurdos.

Por otro lado, ningún filósofos con dos dedos de frente, ni ningún buen intelectual, sigue afirmando, como Aristóteles ingenuamente lo hacia, que la gente se anda haciendo esa preguntas de qúe de donde vengo, a dónde voy, quién soy. No! la gente se pregunta, que comeré, ahora qué hago, en qué trabajaré, porqué matan a mi familia, etc etc... La gente anda preocupada por otras cuestiones. Esas preguntas "existenciales" díselas, o piensa que las piensan, aquellos que han tenido una formación mínima y no se están muriendo o no están matando a su gente, en eso Aristóteles no era nada ingenuo. Para hacer filosofía, porque talvez preguntas son filosóficas, hay que tener condiciones mínimas. No sé si están insertas en la mismidad del ser humano y si lo están de ahí no se deduce que todos tengan que preguntarselas, afirmar los que dices es más kantiano que realista.

La historia es un producto humano subjetivo, nunca objetivo, no hay narración humana objetiva per se, siempre será narración aproximativa del objeto por un sujeto, un bonito eufemismo para decir que es subjetiva al fin y al cabo. Ya lo decía Wojtila: las experiencias de la persona son de esa persona y son incomunicables a otros, tan sólo es una aproximación de lo vivido. Ahora dices que el historiador debe revisar fuentes y etc., pero esas fuentes son calcos subjetivos de objetos. Toynbee ya lo decía bien hace ya casi un siglo, lo recogió nuestro querido Haya y también Iberico. Toynbee es bien estudiado en la PUCP, sería bueno que eches mano a sus escritos si aún no lo has hecho.

Ah! y Descartes no buscaba la verdad a espaldas de Dios, si lees bien la Meditationes y el Discursos te darás cuenta de que no.

E "interpretar la historia desde la concepción cristiana de la vida" es algo que debería ser explicado, porque es tendencioso afirmar eso. ¿Cómo puedes hacer tal cuestión con "historias" donde no había cristianismo? ¿Hablas de una interpretación eurocentista de la cuestión a modo condenado de Toynbee? Yo creo entender a lo que te refieres y si es lo que pienso bacán, pero debería ser explicitado, si se diese el caso, digo.

Me gusto tu artículo Juan Pablo.

Saludos,
Ricardo.

Juan Pablo dijo...

Mi muy recordado Ricardo, respondo a tu comentario; pero vayamos por partes:

1) Nietzsche evidentemente niega la posibilidad de conocer la verdad. Pero habría que ver a que verdad se refiere. Evidentemente la verdad semítica no responde a sus presupuestos pero no los desliga de alguna manera; aunque la equivocacion del filosofo moderno viene de la confusion de la vida material con la vida espiritual y, de alguna manera, desligando una de otra. Pues su primacia de la vida sobre el conocimiento quiza sea su error al interpretar la idea de Verdad. Entonces y como bien sabes, todas aquellas categorias suponen negar al hombre como un ser trascendente, perfectible; al no ser pues un ser trascendente se queda con lo material y quedaria en principio la experiencia de su propia vivencia, es decir la subjetividad. Pero estas afirmaciones no llevan a un total subjetivismo? y por consiguiente a un relativismo?? mi querido amigo tu sabes bien eso. Aún me pregunto que mencionas a Nietzsche.
Aquellas posturas hacen afirmar que la verdad es inabarcable y que la verdad consistiria en afirmar presupuestos, es decir que si los presupuestos determinados a una cosa no llegan a una negacion por lo tanto es "verdad".
Pero cuando hablo de la Verdad, en mayuscula, hablo acerca de la verdad en esencia de lo que es. Pero como nos dice el catecismo: En el principio fue la Verdad, esta Verdad fue aquella la que nos abrió las puertas al conocimiento de las cosas, por ello conocemos las cosas como son. El Verbo fue antes que la vida, es decir, la Verdad, que es Dios, fue antes. Jesús vino al mundo para dar testimonio de la Verdad, y la Verdad nos hará libres.

2) Me parece bien lo que afirmas acerca de que la historia es subjetiva; pero si revisas bien no afirmo en ningun momento la historia como objetiva. Todo historiador sabe que la historia es subjetiva mas no subjetivista (hago esa aclaración porque dentro de la historiografia actual y en el campo de la filosofia de la historia ya se esta cuestionando eso). Pero tambien cuando se estudia la historia, todo historiador sabe de que la objetividad no es abarcable de manera absoluta, pero si podemos decir de que se puede llegar a un "nivel" de objetividad. Ese nivel de objetividad, por medio de las investigaciones cientificas historicas muy acorde con su proceso metodologico, nos pueden mostrar, de alguna manera, "cierta" exactitud con respecto al objeto investigado (evidentemente el objeto investigado es el pasado) Pero a lo que yo iba con esto es que hay que rescatar la veracidad que tiene que tener un historiador con respecto a un tema investigado, es decir, en no caer en la mentira de inventar y falsificar lo estudiado. Dentro de nuestras investigaciones saldrá a la luz cosas que no queramos aceptar, pero a pesar de que no nos guste tenemos que aceptarlas, pues eso es andar en verdad.

3) Con respecto a los cuestionamientos que los filosofos en la actualidad se hacen, estoy de acuerdo contigo... pero mi estimado Ricardo, que filosofo dentro de sus planteamientos no esta buscando una respuesta a sus grandes interrogantes? sino, para que sirve la filosofía? Simplemente para enseñarnos a vivir “bien”? Yo creo que va más allá de eso. Además bajando más al llano, cualquier persona, común y corriente SÍ se llega a plantear las preguntas fundamentales, quizá no con los términos que nosotros manejamos, quizá mediante otro tipo de cuestionamientos según la circunstancia en la que se encuentra, como por ejemplo porqué me sucede esto a mí, o porqué el mundo está así, o porque los terroristas mataron a toda mi familia. Es que acaso no es una forma de cuestionarse sobre el sentido de lo que ha sucedido? Acaso no esta buscando una respuesta a la interrogante: el porqué de lo que sucede o mejor dicho el porqué de las cosas? Qué significa eso? Acaso no esta buscando una respuesta al sentido de las cosas, a la realidad misma? Vamos Ricardo no seamos ingenuos, se que no lo eres. Por más que no tenga las condiciones que nosotros podamos tener, Sí se llegan a plantear sobre el sentido de sus vida; el hecho de que no lo hagan siempre es otra cosa. Pero recuerda que siempre uno por más tiempo que transcurra al fin y al cabo entra en si mismo.

4) Toynbee es uno de los grandes clásicos historiadores. Sí he leido algunos textos de él. Su teoría sobre las civilizaciones marcó una gran puerta a las futuras investigaciones historicas. Este historiador ingles protestante afirmaba también de que una de las características de la supervivencia de cada civilización era la religión. Sin entrar en detalles y sin dejar mal al gran Toynbee, dejame decirte que dentro de la historiografia contemporanea, ya no esta muy en voga sus propuestas; en la cato lo mencionan como uno de los clasicos, asi como a Bloch y a Fevre, pero ya no lo ven como algo importante. Como sabras las tendencias historiograficas cambian a lo largo del tiempo. Averigua bien lo que has afirmado acerca de que actualmente utilizamos sus teorias en mi u. (lo que quiero decirte es que esta desfasado) El gran problema que surge dentro de los trabajos de Toynbee es que al abarcar tantos temas, como él lo hizo, no se llega a profundizar del todo. En la actualidad hay investigaciones suficientemente eruditas con respecto a los temas que él ha planteado que ya hacen innecesario consultar a Toynbee como lectura obligatoria.

Eso es lo que tenia que decir, disculpa lo extenso que suelo ser.

Me gusto tu comentario.

Juan Pablo Ronco

Ricardo Milla dijo...

Veamos:
1. La verdad no puede ser conocida, y eso es evidente, Tomás de Aquino ya lo afirmaba, ahora bien, no fui al extremo nietzschiano de decir que hablar de verdad a cualquier nivel es absurdo, y como fuere ni el mismo Nietzsche se creía esa afirmación. Lo que trate de acotar es que la verdad no se conoce, ni se conocerá, al menos no aqui. La Verdad en mayúsculas o es la verdad semítica que significa ser fiel a la palabra o la verdad en tanto correlación de la mente con la cosa, aún no sé a cual te refieres. Sea cual fuera de ellas no se puede conocer, sino sólo en parte. Y si es la Verdad en tanto el Logos eterno pues más aún: incognoscible... tan sólo tenemos ciertos chispasos en la mente gracias a la intuición intelectual y aún así es un conocimiento pobrísimo, y más bien, más que un conocimiento es un saber. Ahora que por la Verdad conocemos la cosas como son... pues... muestrame sólo una cosa que hayas conocido como es. Hasta donde yo sé no la hay, es lo unico que conozco. Cuando tienes un objeto ante tí sólo conoces lo que aparece ante tus sentidos: la quiditas o el fenómeno, al estilo tomista o kantiano respectivamente. No conocemos la cosa en sí ni la esencia, de nuevo Kant y Tomás. Sólo conocemos la naturaleza que aparece, más no la realidad última de alguna cosa. Creo que el conocimiento se dá, y las certezas están, más no podemos llegar a creer y pensar que la verdad puede ser conocida o algo puede ser conocido, y si se puede es de manera ínfima.
Y ahora con lo que afirmas de Nietzsche, el no pretende ningún subjetivismo, pretende más bien una autodeterminación de sí. Bueno, eso podria devenir en subjetivismo: como también no. Recuerda que Nietzsche escribía para sí. Y hay que leerlo muy a la ligera. Varias cosas de las que dijo ni la dijo en serio. De echo hacer primar la vida sobre el conocimiento no lo hace como una crítica al tomismo sino más bien al kantismo, si esentendido en esa perspectiva lo que dices no tiene mucho peso. Es más, la primacía que hace es justa, sino echale ojo al sistema kantiano del conocimiento. Además, también su filosofía moral es ir contra Kant. Nietzsche nos devolvió esa primacía de la vida ante ese intelectualismo subjetivista trascendetal que lo único que hace es hacer del hombre subyugado por sí mismo y su razón. Bueno, Nietzsche de hecho no es que sea un santo, pero sí tuvo una vida intachable y memorable. No tuvo una vida mala como tanto se ha dicho en círculos cristianos, talvez por la pica de los cristianos ante aquél que hizo críticas certeras en más de una vez sobre el cristianismo, en otras tantas patina, pero quién no. Por último, esa otra confusión de vida espiritual y material es, de nuevo, por el legado kantiano, quiene va a querer saber algo de espiritualismo luego de ver la moral kantiana y el causismo cristiano de la época. Es comprensible. Aunque sí peca de reduccionismo. Mas mucho hay de rescatable en su pensamiento.
2. Okei.
3. Bueno según la filosofía cristiana la filosofía está para la vida buena y feliz, y también ya lo había afirmado Aristóteles, luego Kant, Nietzsche, Heidegger, MacIntyre, etc. Pero este esfuerzo para alcanzar la vida feliz no necesariamente empieza por un cuestionamiento a tal nivel, y como bien has dicho la gente se pregunta sobre su existencia de otras formas que las maneras clásicas, mas de seguro el planteamiento que se hacen ni si quiera está bien planetado, sino lo buscarían como bien dice Aristóteles. Creo que la filosofía siempre presupone una ética y una política, y si se hace metafísica y gnoseología es para fundamentar estas dos. Bueno, esto de hablar de la función de la filosofía, su naturaleza, utilidad, etc. es otro rollo.
4. Toynbee de hecho está medio desfasado, pero en el tema que toque en verdad poco se le ha hecho caso, y es algo muy importante, porque muy pocos historiadores toman en cuenta sus apreciaciones. Esto me lo dijo un egresado de la facultad de letras de la católica y doctor en filosofía, asique creo estar bien informado. Y ya sabes como son en la prestigiosa Universidad Católica: están siempre a la moda pero en constante atraso, y si de intelectualidades se trata mayor aún. Para ello conversar con algunos egresados de la cato.

En fin, he intentado esbozar ciertas ideas en corto. Gracias por la respuesta. Y como te dije, en general bueno el artículo y bacán lo que dices. Habría que ver de que manera se puede recuperar más que nada en los ambitos intelectuales antes que lo de la vida la búsqueda de la verdad.

Saludos.